Crowdfunding o Micromecenazgo: Mano a la bolsa por inversionistas de sueños

 

La nota de tapa de nuestra edición actual cuenta la historia de un grupo de comerciantes que en la década de 1970 decidió apoyar económicamente un proyecto emprendedor, así nació Edecán SA. En los últimos años el mundo empresario ha dado a difundir lo que se conoce como crowdfunding o micromecenazgo, una práctica que –similar a aquella- gana lento terreno.

¿De qué se trata? En lugar de un mecenas o padrino que de origen a un proyecto productivo, bajo esta modalidad se busca la financiación masiva (financiación en masa o por suscripción, financiación colectiva o microfinanciación colectiva) como una forma de cooperación en red para conseguir el dinero o los recursos para desarrollar un emprendimiento. Como venimos insistiendo, un factor clave para esa convocatoria y difusión suele ser Internet. Quienes apoyan al startup pueden ser personas, empresas u organizaciones.

Quienes presentan los proyectos son extremadamente variados, desde campañas políticas, emprendimientos inmobiliarios, grupos de música, pequeños negocios, solidarios, etc.

El año pasado en el mundo unos 41 mil proyectos se solventaron gracias al crowdfunding. A través del mismo, unos cuatro millones de usuarios sumaron U$S 618 millones, con proyectos tan dispares como la inclusión de muestras en el MOMA (Museo de Arte Moderno) de Nueva York. En Argentina se han concentrado en el rubro editorial y música. La amplitud de propuestas incluyen proyectos insospechados, como maschemáximas, una compilación de las humoradas que recorren la web en relación al valor puesto en la cancha por el jugador argentino.

Ya existen plataformas de Internet para exponer los proyectos. En esas páginas, los administradores evalúan la iniciativa, y de ser viable, lo publican. Algunos de ellos cobran un 5% como gastos de administración. Como también hemos difundido (como herramientas de comercialización virtual), las formas de recibir el dinero también se hace a través de Internet, como Pay Pal o de Mercados de pago (Pago Fácil, Rapipago, Pagomiscuentas, etc.).

En Argentina existen páginas especializadas en el tema como idea.me, BananaCash, Panal de Ideas, Proyectanos, Tu Mecenas, Eme Desarrollos Culturales, entre otros.

La confianza que empiezan a tener las operaciones a través de la red, facilitan la existencia de estos espacios. También –dicen los especialistas- tiene que ver con una nueva cultura de contribución social.

Otros proyectos se valen del recurso para expandirse. Burako.com llegó a un límite de sus posibilidades de trabajo, y ante la falta de recursos propios, para crecer, se valió del crowdfunding con sus propios clientes.