Pronósticos para 2015

 

El último boletín de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNICEN entrega una visión del economista Sebastián Auguste sobre lo que ocurrirá en 2015.

Realista en sus conceptos parte afirmando que más que nada se producirán “confirmaciones de las cuales estuvimos hablando en 2014”, por lo que observa “pocas novedades”.

Diferencia el contexto internacional, caracterizado por una revalorización del dólar y su “consecuente caída de los precios de los commodities”, lo que afecta directamente a la Argentina. Por caso, el petróleo que pasó de U$S 105 (junio 2014) a los U$S 49 actuales, arrastrando hacia abajo las acciones de YPF. Otro caso es la soja, pasando U$S 550/tonelada (mayo 2014) a los 380 actuales, “en el exterior, ya que el precio que percibe el productor es sensiblemente más bajo”.

Otro dato global es el enfriamiento de la economía de China y la crisis en Europa. El gigante asiático tuvo en “2014 la tasa de crecimiento más baja en sus últimos 24 años”; Europa “lleva casi 5 años de estancamiento”, a lo que se suma el “nuevo frente en Grecia, al ganar una coalición de izquierda que cuestiona duramente la deuda griega y al Euro”.

En nuestra región los países han devaluado su moneda, como Chile y la reciente brasileña. En Argentina, la renuencia a devaluar produce atraso cambiario, lo que “significa que los sectores que exportan han perdido mucho margen, (…) a la vez que favorece las importaciones (las abarata) y esto golpea a los sectores que sustituyen importaciones”. La consecuencia de la ecuación “ha agravado el déficit comercial argentino y empeorado la competitividad del país”. A ello suma el déficit fiscal, el cual se financia con emisión de moneda, lo que a su vez genera inflación.

Sumado un contexto internacional desfavorable y con desequilibrios internos, dice Auguste, los problemas siguen pateándose para más adelante, por lo que “cabría esperar más de lo mismo hasta el final del mandato. Se va a tratar de mantener el tipo de cambio fijo, aunque perjudique a los exportadores, (…) se financiará el déficit fiscal con emisión”, y se buscará que el próximo gobierno resuelva la situación. Pero, agrega, “nadie de los candidatos de la oposición y mucho menos los candidatos del propio partido gobernante está en condiciones de negociar otra cosa, de pedir medidas económicas hoy para que no se demore más en el ajuste de los desbalances macroeconómicos”, manteniendo la situación tal como está.