Emprendedores, hombre orquesta 

 

Fernando Heredia cuenta que “en todo negocio, el inicio es complicado cuando  el empresario no tiene el personal necesario para realizar todas las actividades de la empresa, por ello el hombre orquesta vende, produce, cobra, paga, arregla internet o las computadoras pero se trata de un arma de doble filo”. Lo que emerge más tarde es trabajar para la empresa o la empresa trabaja para nosotros.

Esa primera e inicial necesidad de sentirnos importantes y esenciales para la continuidad del proyecto, suelen conllevar aspectos negativos. Quizás uno de los más importantes es la limitante al crecimiento de la empresa, ya que el emprendedor debe o quiere hacer todo sin delegar responsabilidades. Esto nos lleva a aprisionarnos en una tarea diaria de 24 horas, derivando –seguramente- en consecuencias negativas para la salud personal y comercial.

Así, el hecho de trabajar para nuestra empresa nos acerca a la dependencia esclavizante, en tanto que lograr que la empresa trabaje para nosotros, nos acerca a la libertad.

Cuando el emprendedor logra sacarse esas responsabilidades, aunque parezca que se pierde protagonismo -¿y por qué no, también el control?- es cuando la empresa está en condiciones de crecer. Caso contrario, el hombre orquesta termina enmarcado en situaciones de estrés y los cuadros que de ello derivan.

Para salir de lo que puede considerarse una situación de aprisionamiento, se sostienen pocos y eficientes pasos sencillos:

Conformar un buen equipo de trabajo en el que se consideren la capacidad y confianza en ellos, siempre con directrices de trabajo.

Una vez por todas, aplicar la delegación de tareas, fundamentalmente en aquellas que llevan tiempo y son absorbentes, donde los colaboradores pueden solucionarlo con facilidad. Como contraparte, librarnos de ese tiempo, nos genera los necesarios para dedicarnos a nuestras actividades estratégicas.

De esa manera, podemos comenzar a descentralizar las decisiones, fomentando el crecimiento del equipo, generando un círculo virtuoso que redunda en más beneficios para la empresa.