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Elvio Piermattei: El hombre de los herrajes

 

El ex carpintero que no ha dudado en reinventarse. Su nombre como marca, su familia como capital, ahora prepara el traspaso generacional.

 

Cultiva el bajo perfil, su nombre es sinónimo de herrajes, casi no necesita apellido, es simplemente Elvio, pero lo enarbola orgulloso de portar la herencia familiar de los Piermattei.

Relata provenir “de una familia que se formó en la cultura del trabajo, desde mis abuelos, tíos y mi viejo”, un histórico carpintero que recuerda aún con emoción. Lamenta “que la vida me lo llevó muy pronto. Él fue mi mejor maestro, con él comencé a trabajar en la carpintería en 1976 hasta 1981, desde donde tuve que afrontar la vida solo”. Aquél Elvio le heredó “una buena clientela, la gente me acompañó para hacer carpintería en general y muebles de cocina, que era por lo que más nos conocían. Todavía aparece gente a recordarme que le hemos hecho el amoblamiento en su casa; eran otros tiempos, donde la gente tenía capacidad de ahorro sin necesidad de la financiación”, rememora.

Los Piermattei expusieron por dos décadas su producción en la exposición Rural de Bolívar “para captar posibles clientes de la zona. Les anotábamos la dirección y localidad, y terminada la expo, íbamos a donde fuera sin ningún tipo de costo; les tomábamos las medidas y después le enviábamos un presupuesto, sin importar si se concretaba. Fuimos a muchos lados, hasta el Tigre pudimos conocer gracias a esa práctica”, señala con satisfacción.

Pero las vacas gordas también tenían sus flaquezas, por lo que “en las épocas de crisis hacía muebles para baño, y una vez por mes cargaba un acopladito que me prestaba Rubén Arturo Palacios, lo enganchaba a mi Falcon, y los salía a ofertar por los corralones de la zona”, dando cuenta de un inquieto espíritu emprendedor.

 

La transformación del comercio

Piermattei relata que en 1987, “un primo que tiene un aserradero en Norberto de la Riestra me ofrece para vender tirantería y machimbre, así que agrandamos la carpintería para poner más mercadería y atención al público en el garaje de casa, por supuesto con el apoyo de mi esposa, que junto a mis hijos hemos formado un grupo comercial familiar”, pilares del emprendimiento.

Más tarde, en 1992 se produce una orientación fundacional del comercio, “incorporamos el tema de herrajes, y tres años más tarde dejamos ya la carpintería. Nos trasladamos a la Av. Lavalle”, donde nuevamente se concreta la visión estratégica del comerciante: “fuimos los primeros en darle vida comercial a la esquina de la ex Clínica Gasparri, y hoy –a partir de aquella iniciativa- se ha convertido en un centro comercial. Yo en aquél entonces fui a verlo a Aldo (Gasparri) y le ofrecí hacer el local, a descontar del alquiler, y más tarde se sumó Tato Martínez, y así comenzó”.

Producto de su paso por la vida, otra oportunidad se le brinda. “Un amigo de la infancia, Diego Antoniano, se mudaba a su local, por lo que ponía en venta el que es nuestro local, en Lavalle 385. Hablamos con él, pactamos el precio en noviembre, y en enero de 1997” formalizaron el acuerdo. Para lograrlo “trabajamos día y noche durante un mes para dejarlo lo mejor posible, Humberto Gallo –vecino lindero- puede dar fe de ello, porque todo lo hicimos a pulmón. En febrero abrimos la puerta, con la satisfacción y las expectativas de tener nuestro local propio”, y poco tiempo después “empezamos a incorporar ferretería”, ya definiendo el destino final del comercio.

 

El comercio y su mirada

Piermattei define su emprendimiento como “pequeña empresa familiar donde cada uno ocupa un rol diferente”, espacio que comparte con su esposa y dos de sus hijos, los mayores, Nicolás y Agustín, en tanto Hernán continúa los estudios superiores en Tandil.

Hoy todos deben sumar esfuerzos para atender “un rubro muy grande, siempre incorporando mercadería, actualizando precios, e intentando atender lo mejor posible a nuestros clientes”.

Igualmente sostiene que el fuerte es el de herrajes, “es un rubro muy complicado, necesitás conocer del tema, hay que interpretar al cliente”, y del cual se vale de su experiencia como carpintero. Pero la ferretería crece en la participación del negocio, “es la cosita de todos los días del cliente que necesita algo para la casa, te mantenés con eso”, reconoce.

Rescatando el apoyo de su esposa, Piermattei no se asusta por el traspaso generacional, afirma querer “que ellos –sus hijos- participen y vayan tomando decisiones. Cuesta, porque ellos son muy jóvenes; y tal vez tenga que ver con que yo tuve que tomar decisiones desde muy joven”. Afirma que “ellos aportan ideas, te potencian, porque todo lo que hacés es en familia, se facilita porque todo va al mismo lugar, es algo que va a ser de ellos. Si bien no voy a dejar de venir al negocio, también quiero ir delegando, ya hemos trabajado bastante con mi mujer”.

Al analizar el momento, Piermattei evalúa las nuevas formas de comercialización, fundamentalmente de parte de los mayoristas. Actualmente las exposiciones han dado lugar a la visualización a través de Internet, “los fabricantes directamente nos hacen llegar a diario novedades, catálogos y precios, ya no vienen de fábrica. El viajante de herrajes viene cada tres o cuatro meses para mantener la relación, en cambio el de ferretería todavía te visita todos los meses”, explica.

Cuando proyecta y analiza decisiones futuras, el comerciante no se entusiasma. Cuestiona “lo que vemos todos, te das cuenta cuando vas a otro comercio. Todos te preguntan ¿cómo va la cosa?, que no estamos bien, más como está el campo hoy, porque sin el campo dependemos de los sueldos de los maestros y los empleados públicos. Esto se ve en todos lados, no es algo local, el viajante que viene te plantea que en cualquier lugar se da la misma situación”. A la observación agrega los gastos corrientes de un emprendedor legal, “¿cuánto tenés que vender para sostener un negocio? Hay que replantearse muchas cosas al momento de tener un negocio, a nosotros nos ayuda mucho tener nuestro propio local”, reflexiona al sostenerse lejos de grandes aventuras.

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Ciudad de Bolívar - Provincia de Buenos Aires - Argentina - Año 2014

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